La paella de
fetge de bou podría entrar en la futura Lley
de Protecsió de les Señes d’Identitat Valensianes que prepara el Consell.
El conjunto
denominado señes d’identitat valensianes
es tan amplio que a propuesta de doña Asunción Sánchez Zaplana (una de las más
preclaras conselleras), se ha establecido lo que se denomina numeros clausus con el fin de limitar un
cupo máximo de señas de identidad y, hoy por hoy, nuestra paella no entra.
Para que la
paella de fetge de bou entre en el cupo máximo de mil doscientas treinta y dos
señas de identidad que se han previsto y que constituirán la futura asignatura Cultura Valensiana, es necesario que
salga de la lista -como hasta hace poco barajaba doña Isabel Bonig- el palo enjabonado; cosa que es bastante
improbable dado que forma tándem con la cucaña
con rata viva (dentro del grupo Alta Cultura) y porque además son
candidaturas que junto con el pet
valensiá, el regüeldo-rot y los bous al carrer, defiende a todo trance
doña Rita Barberá. Así pues, ¿qué opciones le quedan a la paella de fetge de
bou?
La primera es que
la Real Academia de Cultura Valensiana tilde de catalanista la opción de la alcachofa de Benicarló por el hecho de
que esta población está a un paso de Tarragona. Si esta razonable propuesta cuaja
entre los doctos diputados populares, quedará vacante una plaza.
La segunda
consiste en que don Rafael Ansón, que ya conoce la peculiar paella por haberla
probado junto con el gran Julio Iglesias, comisione a doña Cuchita Lluch para
hablar quedamente al Molt Honorable y que éste, con su ingente sabiduría, abra
la puerta para que la paella de fetge de bou se covierta en seña de identidad.
La tercera, que
es la más realista, consiste en que la policía autonómica demuestre
fehacientemente que el día nueve de noviembre de 2014, en Onil intentaron acantonarse. En tal caso, el escenario en el que nos
encontraremos será muy favorable a la candidatura de la paella de fetge de bou
dado que las muñecas de Famosa saldrán del anteproyecto de ley a escape, y gracias al lobby de los tanderos valencianos, nuestra paella entrará triunfante en el olimpo de las señas de identidad valencianas
Como se dice en lenguaje deportivo, las espadas están en todo lo alto.
1 comentaris :
La gastronomía, las fiestas populares, las bandas de música, los eventos taurinos, los monasterios de La Valldigna y El Puig y sin duda, los exabruptos de Alfonso Grau, son los elementos que dotan de personalidad a los valencianos. Pero sin duda, antes que todos ellos, deberá incluirse en la lista, los caquis cultivados por Juan Cotino. Que tome nota la Real Haca-dèmia de la Llengua Valensiana.
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