Los días previos a la Navidad son los mejores pues son anuncio de posibilidades y esperanzas.
En eso se hallaba Gabriel: entre las esperanzas y las maravillosas rutinas.
Repasaba pues el brillo de sus alas y la caída de su túnica talar; el vuelo hasta la casa de la Mari tenía que ser impecable.
Bueno, pues iba el tío como los propios ángeles sobrevolando Cafarnaum, cuando tuvo la idea de llegarse a un olivar, que con su padre plantara otrora, por ver cómo se criaba. Descendió, paró en blando y cayó de culo. "Que no sea barro", pensó. Era de vaca. La Anunciación a tomar por saco.
En eso se hallaba Gabriel: entre las esperanzas y las maravillosas rutinas.
Repasaba pues el brillo de sus alas y la caída de su túnica talar; el vuelo hasta la casa de la Mari tenía que ser impecable.
Bueno, pues iba el tío como los propios ángeles sobrevolando Cafarnaum, cuando tuvo la idea de llegarse a un olivar, que con su padre plantara otrora, por ver cómo se criaba. Descendió, paró en blando y cayó de culo. "Que no sea barro", pensó. Era de vaca. La Anunciación a tomar por saco.
0 comentaris :
Publica un comentari a l'entrada